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lunes, 25 de junio de 2007

Sevilla


De Lisboa salimos rumbo a Sevilla. Fue un viaje que duró aproximadamente ocho horas. Nos fuimos en camión, que por cierto iba lleno de migrantes, africanos y gitanos. Llegamos muy temprano, afortunadamente la prima del Hermano Juan y su esposo nos dieron posada.

Cuando comenzamos a recorrer Sevilla es muy rápido darse cuenta de su valor histórico y arquitectónico, pues forma parte del Antiguo reino de Andalucía, que hoy día es una comunidad autónoma (esto es porque tiene independencia legislativa y sus propios representantes administrativos). Andalucía tiene un arte muy diferente al de toda España, pues esta región fue dominada por los musulmanes que plasmaron su arte en este territorio español creando un estilo propio que le dio identidad.

Recorrimos la Giralda de que es el antiguo alminar de la mezquita mayor. La Giralda es una torre que en su cuerpo se pueden distinguir las diferentes etapas históricas y culturales que existen en la cuidad. También fuimos al Alcázar de Sevilla, que por dentro tiene un jardín lleno de fuentes y mucho arte musulmán de una belleza extraordinaria. Por la tarde nos llevaron a varios lugares donde cominos las famosas tapas españolas. Una tapa es una porción de comida, se pueden pedir tapas de varios platillos, siempre acompañados de una cerveza.






Al siguiente día fuimos a la Torre de Oro y por más tapas, pues la gastronomía española es deliciosa y después de comer tantas pizzas y pastas aquí en Birmingham, la comida española que finalmente esta compuesta por los chorizos, jamones y una gran variedad de grasas, es para nosotros un manjar. También probamos algunos mariscos y pescados muy buenos. Además las guías nos dieron un recorrido de lugares por los que no muy fácilmente llegan todos los turistas, pues ellos, después de tres años viviendo en Sevilla conocen muy buenos lugares para tapear.

En Sevilla se encuentra también el Archivo de Indias, que para mi con la visión de historiador me causó una gran emoción, pues es ahí donde se encuentran todos los documentos para hacer una historia acerca de la Conquista de México y de los territorios conquistados por los españoles en América Latina. Nos faltó conocer el barrio de Triana, que nos dijeron es donde se encuentran algunos gitanos y es un barrio con una vibra diferente, pues según nuestros guías, tiene otro ambiente. Fuimos también a La Macarena, que es un barrio, pero también se encuentra una de las vírgenes más famosas de España: La Virgen de la Macarena.





Por otro lado, nos enteramos de los arreglos turísticos emprendidos por parte del gobierno de Sevilla: se mandaron tirar una gran cantidad de árboles con más de cien años de estancia en las calles sevillanas, ha quitado el empedrado y lo ha cambiado por cemento, todo eso a causa de un proyecto turístico en el que se supone, pasará un transporte público, un tranvía más actual que le dará a la cuidad y a los turistas una visión más “moderna” de Sevilla. El punto es que las vías ya están puestas, pero olvidaron la curvatura de las esquinas, entonces el tranvía no se usa porque no puede dar vuelta. La mala planeación de dicho proyecto ha provocado que ahora estén quitando de nuevo el cemento para rehacer las vías! Qué buenas ideas tiene el gobierno sevillano, no? En fin con todo, Sevilla es una cuidad maravillosa.

lunes, 18 de junio de 2007

Lisboa

La emoción me invadió de sobre manera cuando llegamos a Lisboa, la verdad es que tenía muchas ganas de ir a Portugal, tenía el presentimiento de que este viaje sería único, pues me gustan las ciudades que están cerca del mar. Lisboa se convirtió en mi cuidad favorita hasta ahora, es una cuidad en donde definitivamente podría vivir por años, es bella, se respira tranquilidad, pero con cierta melancolía. Es de esas ciudades en las que te puedes enamorar u olvidar de todo. Me gustó como se siente el viento por sus calles al doblar la esquina, te llena de emociones entre la esperanza y la serenidad. Quizá todo esto suene muy clavado, pero también fue la impresión que me causó.

Se puede decir que estuvimos un día en Lisboa, por que el otro día lo dedicamos a Sintra y Cascais.

Sintra es un pequeño pueblo de una belleza y valor histórico extraordinarios, pues en esta cuidad se encuentra un castillo: Castelo dos Moros, que es su principal atractivo. Después nos dirigimos hacia Cascais, que es una ciudad junto al mar, pues el plan era que un día lo dedicaríamos a estar como iguanas, tirados en la arena asoleándonos, pero no pudo ser así, el clima no lo permitió. Aun así Cascais es un buen lugar, la comida, ver el mar y caminar mucho (así como los diez euritos encontrados en la playa) hicieron que valiera la pena.



Ese día llegando a Lisboa nos dirigimos al barrio de Alfama buscando un lugar donde tocaran fado (palabra que viene del latín fatum, significa destino), música tradicional de Portugal. Siguiendo las indicaciones de la guía para turistas, fuimos a parar a un lugar bastante caro, así que un poco decepcionados, preguntamos a una señora que pronto me hizo la plática y nos llevó por otros lugares, me indicaba cual estaba caro y cual no, hasta que nos dejó en la puerta de un barecito en donde escuchamos cantar a hombres y mujeres, ya mayores que de verdad llegaban al corazón. Fue una noche bohemia, disfrutamos del vino tinto, de una cena y de un buen fado.


Al siguiente día ya en Lisboa, el primer lugar que nos encontramos fue con otro río histórico el Rio Tajo, en donde se encuentra un gran monumento llamado Padrão dos Descubrimientos, conocimos la Torre de Belém, la Catedral de Lisboa, el Centro de la cuidad y muchas calles, pues todas tienen su encanto como las del Barrio Alto, que no por nada se llama así. Algo que quizá le de un aire nostálgico a Lisboa son los tranvías, la mayoría son de color amarillo y aunque algunos porten el logo de Coca-Cola, hacen que la cuidad parezca más antigua. Lisboa es bello, es una cuidad que tiene algo en el aire que no sé como explicar, me gustó la comida, la amabilidad de la gente, las caminatas y el idioma, que con este viaje me enamoré más de él.

De Portugal nos fuimos en camión para Sevilla, así que salimos del centro de Lisboa para entrar a la modernidad del metro y esperar nuestro autobús que nos llevaría al sur de España






Me despidió Lisboa con una frasecita que leí en una pared: “O amor é nossa morte” (“El amor es nuestra muerte”), quizá la frase hizo que la nostalgia aumentara, pues esperé que Lisboa fuera milagrosa y aunque no lo fue, me recordó que la esperanza es la último que nos queda.

miércoles, 13 de junio de 2007

Coimbra


Coimbra es una de las ciudades más importantes de Portugal, pues en ese lugar esta una de las universidades más antiguas de Europa. Nos hospedamos en un hostal de la primer placita que encontramos, muy bonito, tenía vista a la placita y frente estaba una iglesia, inmediatamente salimos a caminar, queríamos ver La Universidade de Coimbra que fue fundada en 1290, la importancia radica en la arquitectura tan antigua, además de que está en lo alto de la cuidad. Si las calles de Oporto son inclinadas, las de Coimbra más, de hecho nuestra querida compañera Agnieska, definitivamente nos abandono, optó por caminar en territorios planos antes de escalar una calle más, ni aun con el heroico ejemplo de Gustavo, que teniendo el pie morado subió y camino, ella eligió el abandono de la banda desde ese momento en adelante.

Una de las cosas por las que recordaré a Portugal, es por la comida, la verdad es que cada vez que se acercaba la hora de comer, todos poníamos cara de placer, es muy buena desde las carnes, hasta los pescados, que esto último es su especialidad. Así que salimos a cenar y luego nos internamos en Coimbra buscando un lugar donde beber hasta el punto de la embriaguez. El Hermano, Gustavo y yo caminamos, como nunca antes, por lo menos yo, en busca de unas chelas. Por fin encontramos un lugar estudiantil, en donde hicimos la primera parada, luego por una zona medio fresa donde había varios barecitos y al final terminamos en un antro que al principio estaba rockero y luego degeneró en electrónico. El punto fue que estábamos muy contentos todos, nunca había hecho tantas amistades en una noche y menos hablando portugués, el Hermano y Gustavo estaban rodeados de amigas momentáneas que yo hacía, todo era felicidad antes de que el diablo se le metiera a Gustavo y nos sacaran del bar…

La cruda realidad nos hizo levantarnos a medio día, pero esa misma tarde llegamos a la Lisboa




lunes, 11 de junio de 2007

PORTUGAL

Oporto
Hay países que idealizas por las historias que cuentan las personas que son nacidas ahí. Yo tenía idealizado a Portugal, gracias a Leonor, mi maestra de portugués de la Universidad y no se que equivocó en nada. Llegamos a Oporto, el Hermano Juan, Agnieska (de Polonia), Gustavo y yo. Era un día bastante soleado y a pesar del cansancio llegamos a caminar y caminar. Lo primero que hicimos fue preguntar por el Mercado de Bolhão en donde nos entregamos a los placeres culinarios de una feijoada y las sardinas asadas. Ya con el estómago lleno recorrimos la cuidad. Oporto esta situada a las orillas del Río Duero (Rio Douro). Es una cuidad bella, tiene un aire a pueblo de mar, de esos en donde la vida pasa lenta, sin mayores complicaciones. Caminamos por sus calles, con bastante entrega pues las subidas y bajadas están pesadas después de un rato. Caminamos junto a la Ribiera, del Douro en donde hay algunos restaurantes, después recorrimos el Centro, y como todo lugar que no conoces cada rincón, cada pequeña callecita, es nueva y bella. Algo que llama mucho la atención es la forma en que las personas sacan a los balcones su ropa para secarse, muchas casas muestran las sábanas tendidas, la forma en que se mueven las estas con el viento, tiene algo de magia y le dan su esencia a las calles.




Ese mismo día caminamos hasta la Casa de la Música, que es un buen trabajo de la arquitectura moderna, pues fue en ese lugar en el que todos mis compañero se extasiaron, pues imaginen a tres cámaras fotográficas profesionales disparando a todo lo que veían, en esa Casa fue el éxtasis, hasta yo me emocioné y mi camarita y yo no nos quedamos atrás, así que disfrutamos mucho el atardecer de Oporto en ese lugar.

Al día siguiente decidimos conocer los viñedos de donde es el famoso vino Oporto, definitivamente, fue una excelente decisión, pues a las once de la mañana ya nos habíamos mareado de tantas pruebas de vino, además compartimos la plática con toda la senectud europea y gringa, puro abuelo comprando las botellas más caras, mientras uno se dedicó a degustar el buen vino y a despedirse de Oporto apara ir a Coimbra.







lunes, 4 de junio de 2007

Algo más de Londres..




Más de Londres...


Los días que siguieron nos dedicamos a ver arte. Como un dato muy bueno, en Londres los museos son gratuitos, sólo se cobra por las exposiciones permanentes, esto es muy importante, pues Londres es la segunda ciudad más cara del mundo, después de Tokio, por lo tanto no es nada barato visitarla, así que el hecho de que los museos sean gratis no tan solo es un ayuda a la economía, sino que disfrutas de las exposiciones más preciadas del mundo.

Si en el Louvre se puede ver uno de los saqueos más grandes en la historia de las colecciones por países, en Londres esta otro saqueo importante. Solo pude ver dos museos primordiales, uno es el Tate Modern que es un museo de arte moderno, donde se pueden observar obras de los mejores pintores desde principios del siglo XX hasta las instalaciones del 2005. Tiene una línea del tiempo magnífica en donde se observan los movimientos artísticos junto con los exponentes más importantes de cada uno hasta llegar a los movimientos más recientes como lo es el perfomance y la instalación. Ahí se pueden ver pinturas de Diego Rivera, Frida Kalo, Miró, Gris, Dalí, por mencionar algunos, así como algunas obras de artistas recientes.

El British Museum se especializa en las culturas antiguas, tiene algunas colecciones con otros temas, pero ahí se puede ver por ejemplo, todo el Partenón Griego, una colección extraordinaria de bajorrelieves asirios y una gran colección de piezas egipcias, así como libros antiguos y piezas de varias partes del mundo pertenecientes a las colecciones privadas de algunos reyes británicos.

British Museum

Otra de las bellezas que pude apreciar fue el Palacio de Bukinham, así como Las Casas del Parlamento y el famoso Big Ben.

Definitivamente ver un río tan viejo como el Río Sena o esta vez el Río Támesis, me pone nostálgica, no sé la razón exacta, quizá sea la historia tan larga, las cosas que han pasado por sus aguas y las que siguen pasando. Esta vez, observe el Támesis en una tarde lluviosa gris y solitaria, no por ello dejó de ser bella.





Camden.


Al siguiente día fuimos a conocer Camden, es un barrio en donde hay un tianguis gigante muy parecido a lo que conocemos como Chopo, pero en chido, (siento decir esto, me gusta el Chopo, pero Camden gana por mucho). La banda con la que iba, noto mi emoción, es un buen barrio, no tan solo por la originalidad de la ropa, desde hippie hasta dark, ni siquiera por los punks, sino por la originalidad de las tiendas. Por ejemplo, entramos a una tienda exclusiva para los raves, estaba construida en túneles, la música era de las mejores mezclas, había un DJ en vivo, se vendían desde playeras hasta discos. Saliendo de esa tienda, entrabas a un espacio muy parecido a Coyoacán, con una onda más hippie y caminando un poco más entramos un espacio retro… En fin, son muchos los contrastes que se ven en Camden. Hasta ahora puedo decir que es un a de mis partes preferidas de Londres. Ese día terminamos en un pub rokero, con una banda en vivo tocando covers viejos en domingo rodeados de darketos, punks, hippies, rokeros y borrachos.





LONDRES

Me había llenado de emoción al escuchar hablar a tanta gente sobre Londres. No sé porque razón estaba escéptica antes, creo que cuando escuchas tantos comentarios buenos, como que no los crees, pero al paso de los días, cuando más se iba acercando el viaje logré emocionarme. Y en efecto Londres es una gran cuidad, llena de gente de ruido, de autos, de gritos… como todas las grandes cuidades.
No negaré que después de estar encerrada en mi casa en México, sin sentir la cuidad y estar después aquí en Birmingham en donde no hay mucho movimiento, el primer día ya quería llegar a un lugar sin ruido. Extrañamente me pasó eso!
Mientras caminábamos de una calle a otra, cambiábamos de una estación de metro a otra, bajo la lluvia y el viento que es normal en esta isla, comencé a pensar que era bastante extraño que mi mente y mi cuerpo pidiera un momento de calma. Me impresioné, a mi que tanto me gusta el ruido, entrar al metro y sentir el estrés de la gente, estaba pidiendo un minuto de silencio.
Era sábado, estábamos ahí para festejar el cumpleaños del Hermano Juan. Mientras esperábamos la llegada del festejado y nos instalábamos en la casa del buen amigo Iván que vive muy cerca del Meridiano de Greenwich (sí, ese que nos enseñaron en las clases de Geografía) salimos a caminar al famoso barrio Soho, que es un lugar retro, entre prostitutas, gays, tiendas de ropa usada y discos viejos. Hasta ese momento era bastante poco lo que conocía de dicha cuidad, además ese día fue lleno de sorpresas, pues poco a poco se fue dando el encuentro de los amigos de Gustavo, así que para él fue emotivo y para mí fue sorpresivo conocer el famoso Londres. Conforme fue pasando el tiempo, ya de noche salimos a festejar el cumpleaños del Hermano. Llegamos a un pub-funky por recomendaciones del buen Pepe. Era un pub bastante austero en su adorno, pero bueno en la música y sobre todo gente, que quizá sea lo que más llama la atención, la gente, pues puedes ser lo que quieras en Londres, desde un fresa hasta un rock star, sin serlo, la gente simplemente tiene algo en los genes que todos están entre lo fashion y lo original. Terminamos ese día caminando por algunas calles de Londres a las 3 de la mañana, sin síntomas de ebriedad, solo de cansancio, cenando unos kebabs y esperando buses. Y con todo eso, me di cuenta que la fiesta no terminaba, al contrario estaba bastante prendida, la banda absolutamente ebria, o feliz, esperando el bus. Mucho ruido, mucha fiesta…

domingo, 3 de junio de 2007

Liverpool...


Hace unos meses emprendimos un viaje hacia Liverpool, esta foto fue tomada en el malecón y fue con la que obtuve la mención de "buena foto", por parte de mis buenos críticos Gustavo y el Hermano Juan...