Sibila's Restaurant

En agosto del año pasado entré a trabajar a Sibila’s Restaurant. Un domingo fue mi despedida. Nos dimos cita fuera del Cine de Broad Steert para después escoger un pub que no estuviera tan lleno. Cuando llegué estaba la banda polaca en su pleno, Gosia, Kasia y Karolina y Zdenka de Eslovaquia, más mi jefa, Sibila, de Croacia.
Encontramos un pub casi vacío, pedimos de cenar, de beber y así comenzamos una plática muy agradable. Mi jefa comenzó hacer preguntas para las polacas, acerca de su visión ante los horrores de la segunda guerra mundial y de cómo vivieron su gobierno comunista. Me gustó saber más acerca de ellas en ese sentido. Creo que todos los polacos que he conocido aquí, no hay uno que no tenga una opinión llena de reflexiones.
Después de platicar cosas históricas para ellas, alguien le preguntó a mi jefa de cómo conoció a su esposo. Así me enteré que mi jefa salió de Croacia junto con su hermana, aparentando ser madre e hija, cuando ella estaba en la Universidad de Servia estudiando una licenciatura en Letras italianas y francesas, por ahí de 1985, porque los servios comenzaron a bombardear Croacia y algunas personas tenían la oportunidad de salir de su país con rumbo a Italia. Ella y su hermana estuvieron en un campo de refugiados en Italia, en donde no tenían derecho a salir ni a nada mientras se arreglaba su situación legal. Así fue como Sibila, (mi jefa) se quedó en Italia después de algunos años de estar luchando para que le dieran la nacional italiana. En ese tiempo trabajó como lava trastes, asistente de cocina y asistente de chef y después se certificó como chef vegetariana. En ese campo de refugiados conoció a su esposo, un abogado italiano, “que más bien parece hippie”, en palabras de ella, que estaba haciendo un voluntariado en los campos para refugiados impartiendo clases de italiano. Varios años después se casaron.
Disfruté mucho salir con mis compañeras de trabajo, a pesar de que faltaron las portuguesas y las dos inglesas con las que conviví, me llevaré por siempre un buen recuerdo de los nueve meses que trabajé en Sibila’s.
Nunca se me olvidará el esfuerzo que me costó entrar a trabajar ahí, en primera por el idioma y en segunda, porque me costó mucho seguirle el paso a Sibila, pues ella es una mujer de carácter muy fuerte, casi todo el tiempo estaba de malas, así que imaginarán que no fue nada fácil los primeros meses con ella. Recuerdo bien que Martín, otro polaco, que era el Chef de la tarde, un día me dijo que me compadecía porque yo estaba toda la mañana con ella y que ella estaba loca, que el trabajaba 6 horas normalmente, pero cuando estaba ella la carga era de 12, porque el estrés que ella ponía a una jornada era más pesado que atender a 100 personas. Recuerdo bien que me dijo que Sibila era del tipo de personas, que si no me quebraba al mes, él me aseguraba que me haría más fuerte y terminaría manejando muy bien mi trabajo. Al paso del tiempo así fue.
Hace muchos meses que trabajamos las dos bastante a gusto, me dio cada día más responsabilidad, no tan solo con sacar adelante el buffet de las mañanas, sino que me dio libertad de cocinar, de experimentar, de opinar en los cambios del menú y ser su confidente y amiga.
Mi último día de trabajo, fue un martes 20 de mayo, en el primer día de la Semana Nacional Vegetariana en donde se cocinarían platillos de siete países del Mediterráneo, así que mi último día estuvo lleno de estrés. Todas mis compañeras se despidieron de mí, me desearon suerte y pensamos en volvernos a ver, porque una cosa muy triste de estar por acá, es que cuando conoces a alguien, y esa persona se va, quizá nunca la vuelvas a ver…

De como vi a Café Tacuba

La verdad es que no soy fan de Café Tacuba porque considero que no es una banda rockera, de hecho considero que es una banda media fresa. Cuando me enteré de que íbamos a verlos pues no me emocioné mucho, pero después me enteré de que íbamos a estar en la segunda fila y eso cambia mucho la intensidad de la emoción.
Llegamos al Barbican Centre, que como bien me dijo Iván, parece un poco CU, quizá es por el aire a cultura, la fuente que hay en medio del lugar y ver a la banda relajada. Una vez ahí comenzamos el brindis pre-concierto. El lugar estaba lleno de latinos. Desde que estoy aquí, nunca había visto a tantos latinos juntos, ya no digamos mexicanos, sino chilenos, colombianos, ecuatorianos, peruanos y demás banda. Seguíamos en el brindis, cuando anunciaron que ya seguían los buenos… que les puedo decir, para alguien que no es fan, fue un concierto muy chido.
Creo que Café Tacuba forma parte de nuestra cultura rockera mexicana, sus rolas son parte de nosotros queramos o no, sea como sea alguna vez hemos tarareado alguna canción. Compartir el concierto con mi banda que es muy fan, ilustra mucho a los que como yo, no lo somos y verlos prendidos, cantando a todo pulmón me animó mucho más.
La banda tocó rolas muy viejas, como la Ingrata, que recuerdo bien que fue un éxito en mi fiesta de 15 años (porque solo tuve fiesta, nada de cursilerías de chambelanes y esas cosas) y recordé mucho que fue en esa fiesta que mi cuate Nacho, se ganó con debida razón, el apodo del Tacubo, porque se parece bastante al vocal de dicha banda y ese día bailó cagadísimamente (esta historia fue un paréntesis, ja!). La verdad es que los Tacubos, se rifan en el escenario, las casi dos horas que tocaron estuvieron cargadas de energía y no hay nada mejor que ver a una banda tocando con tanta vitalidad.
Terminando el toquín, había un grupo colombiano, tocando cumbia, así que a todos nos salió nuestro yo charanguero, mientras seguíamos en el post-brindis, la música hizo que nos juntáramos todos los latinos y uno que otro inglés que andaba por ahí.
Saliendo del lugar hubo un hecho que hizo muy felices a los fans, porque a los que no son tan fans, pues solo se emocionaron por el personaje, pero para los fans de corazón sé que significó mucho: estaba el vocalista en la esquinita del lugar, y así empezó el abrazo, el beso, las felicitaciones y las fotos. Creo que fue un buen momento.
Al siguiente día cuando ibamos caminando por Brick Lane, de nuevo nos encontramos a otro integrante, así que será inolvidable el concierto de Café Tacuba en Inglaterra, un hecho histórico o el mejor concierto de sus vidas para los fans de sangre pura.

Detalles que olvidé:

-Que todo el concierto me estuve haciendo pipi, cuando terminó salí casi corriendo al baño y nunca pensé encontrarme con toda América Latina en un baño… todas las mujeres preguntando que de donde eras… muy chistoso.
-El concierto esta documentado en fotos y un video, porque puedes entrar con cámara a los conciertos… en cuanto las baje subo algunas, pa’ que conste el hecho.
-En un momento del concierto, el vocal convocó a las chicas a subirse al escenario y pues que me subo… y una vez más confirmo que en mi otra vida tengo que ser rockstar, es otra vibra lo que se ve desde arriba.

Noticias!!!

Nos mudamos a Londres!!! Después de muchos meses de presión, de no saber que ibamos hacer, de estar pensando todos los días si nos regresabamos a Mexico o si nos quedábamos otro rato aquí.... salió una chamba para Ugalde y con ello la mudanza para Londres.
Ahora andamos en la búsqueda de casa y por esa razón conociendo la ciudad, ya les daré mis impresiones al respecto, por hoy solo quería escribir las buenas nuevas...