En mis años preparatorianos, en plena moda Ska, la moda era saber hacer un graffiti o hacer un taje, que es como una firma particular. Me gustaba tanto que aprendí hacer diseños de letras y todo, pero el día que tuve un spray color azul cielo que había comprado para pintar un diseño de una célula para mi clase de biología, salí al patio de mi casa y con toda la seguridad del mundo, dije: “voy a pintar mi taje en la pared”. No lo logré, se me chorreo la pintura y me sentí completamente inútil para ser una buena graffitera. Después intenté juntarme con una banda de la preparatoria que se dedicaban hacer graffitis por Prados del Rosario pero nunca llegué a lograrlo, solo a plasmar un taje en la pared con los plumones grandotes, no mas…
El punto es que siempre me ha gustado ver este arte urbano y admiro muchísimo a la gente que se dedica hacerlo. Además el graffiti es una manera de expresión de lo cotidiano, en muchos años adelante, cuando los arqueólogos e historiadores se encuentren con un graffiti podrán explicarse una parte del sentir de nuestra época.
Hace algunos años la forma de hacer graffiti dio un giro y quizá se convirtió en una forma de expresión artística más fina e innovadora. Para prueba de ello, uno de los más famosos graffiteros, que se le atribuye un cambio en la manera de hacer graffiti es Banksy. Originario de Bristol, Reino Unido, este reconocido graffitero ha hecho muchos graffitis haciendo críticas, ya no hacia el gobierno, sino hasta la forma en que los medio de comunicación dominan al auditorio…
Todo este rollo es porque junto con otros graffiteros pintaron uno de los tantos túneles de la ciudad de Londres, cerca de la estación del metro Waterloo… Aquí algunas fotos, no tan solo de Banksy, sino de muchos otros artistas.




