martes, 20 de marzo de 2007
Una rola...
Los Auténticos Decadentes.
Una vez dormido desperté
pensando en volverte a ver
y pensé que era lo mejor
llamarte hoy por tercera vez.
Y es que no puedo ya vivir
pensando en que vos existís
y fumando un cigarrillo
me vuelvo acordar de ti.
Lejos de ti siento
sé que me enfermo,
cuando me miras a los ojos
encandilas mi vivir.
Cerca de ti siento que vuelo,
cuando me miras a los ojos
encandilas mi vivir.
Y pensé que era lo mejor
Llamarte hoy por tercera vez…
Es que no puedo ya vivir
pensando en que vos existís
y fumando un cigarrillo
me vuelvo acordar de ti.
Lejos de ti siento que muero,
cuando me miras a los ojos
encandilas mi vivir.
Cerca de ti siento que vuelo,
cuando me miras a los ojos
encandilas mi vivir.
Me estoy muriendo...
T. A.
miércoles, 14 de marzo de 2007
BARCELONA
Después vimos algunas obras de Gaudí y algunas calles, hasta que recibí la noticia, de que mi madre había fallecido, a partir de ese momento no me queda muy claro que hicimos bien, solo sé que me refugié en una iglesia por una hora, después a Barcelona la olvidé. Solo recuerdo que pudimos obtener algunos productos mexicanos en el Mercado de la Boquería, de los cuales, hasta hoy queda un chorizo delicioso. Recuerdo también las Ramblas de noche, con mucha gente, vendedores de cerveza africanos, tanto la cerveza como ellos ilegales, a las prostitutas y los travestis.
Hubiera querido que fuera diferente, pero no lo fue, solo sé que ella estuvo ahí, se despidió de mí y quizá vimos el mar Mediterráneo juntas…
Noche vieja... año nuevo
Nosotros decidimos perdernos entre la gente, brindar y pedir nuestros doce deseos, bueno o malo todos estábamos ahí, en un mismo lugar, siendo igualmente humanos y pidiendo por un año mejor.
El 1 de enero se nos fue el tren, tal cual, gracias a la borrachera de un día anterior, nos quedamos un día más en Madrid, ya no hicimos grandes cosas, solo ir en la noche a ver Babel, dormir temprano, para salir a Barcelona.
Toledo
Museo del Prado
Segovia
Entre nubes rosas y moradas, con nubes de pajarillos y cansancio, nos despedimos de Segovia y su belleza.
martes, 13 de marzo de 2007
ESPAÑA
Llegamos a España, lo primero que pensé fue en bendecir el idioma, por fin podía preguntar y saber con exactitud de qué estaba hablando la gente. Como a las 5 de la tarde salimos de la estación del metro Sol, nos encontramos con un mundo de gente, estaban completamente llenas las calles, solo faltaban tres días para el año nuevo. Esa estación nos dejó afuera de La Plaza del Sol, muy cerca de donde nos hospedamos. Caminamos algunas cuadras, encontramos nuestro hostal, en una calle pequeña, pero con mucha tradición española. Esa noche solo yo salí a la calle a conseguir la cena. Caminé algunas cuadras porque Madrid está lleno de pequeñas callecitas y callejones que a la primera son difíciles de recordar. A primera vista, se observaba un gran ánimo fiestero y en efecto así fue toda la noche, a las 5 de la mañana todavía se podían escuchar los cantos y gritos de algunos borrachos.
Al siguiente día recorrimos todo Madrid. Visitamos la Puerta de Alcalá, El Parque del Retiro, La Gran Vía, El Palacio Real, La Plaza de España, La Plaza Mayor y todas aquellas iglesias que nos encontramos en nuestro camino, por aquello de admirar el arte barroco en todo su esplendor. Fue un placer recorrer Madrid y recordar las clases de Don Julio Morán Robées (Profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Licenciatura de Historia) acerca de España y Europa siglo XIX y XX. Cada lugar me recordó aquellas palabras de admiración y valentía de un hombre exiliado de la Guerra Civil Españolas.
Recibimos un buen consejo de un vendedor de postales al preguntarle en cuanto tiempo podríamos recorrer Madrid nos dijo que en dos días, así que dos de los cuatro días los ocupamos para conocer Segovia y Toledo.
jueves, 8 de marzo de 2007
Starlight Express
Recibí una invitación de una amiga mexicana a ver una obra de teatro inglesa, llamada Starlight Express. Dentro del teatro nos encontramos con una tercera chica de Jamaica y las tres nos dispusimos a ver la obra. Era un musical para niños en donde todos los actores andaban en patines. La historia es la siguiente (tomen en cuenta que es ficción):
viernes, 2 de marzo de 2007
14 de Febrero
La finalidad de la salida era ver como los ingleses festejan el Día del Amor, pero nos dimos cuenta que no tienen globos rojos con formas de dibujos animados, ni rosas en cada esquina, ni corazones, ni nada, ese día como todos, solo tuvieron ganas de beber hasta embriagarse y de correr desnudos por un pub universitario. Para mí muy bien. Lastima de no haber llevado una cámara amigas!!! Lo que observé es que todos los hombres son iguales, bueno… los ingleses son rositas, los mexicanos morenitos…