Cura de mal de ojo para Sara

No me gusta criticar cuando una persona no sabe exactamente que es lo que le pasa y le atribuye a su malestar efectos extraordinarios… Pero la situación me pareció tan surrealista que pensé que por toda mi estancia en este lugar no volvería a ver lo que vi hasta que regresara a México… finalmente todos sabemos que existe y lo hemos visto hacer y a lo mejor nos lo han hecho y como dicen los antropólogos: si no existiera, nuestras sociedades no se hubieran explicado el mundo.
Estábamos en la cocina, Claudia, Sara y yo. Y ya desde la mañana Sara nos había contado que se sentía mal del estómago. Conforme se acercaba el medio día, Sara comenzó a sentirse muy mal al punto que tuvo que vomitar varias veces, mientras eso sucedía, Claudia le dio un te y le dijimos que se sentara y ya no hiciera nada. Llego don Kiko y Stella y preguntaron por cómo se sentía Sara, les dijimos que mal, se fueron diciendo que lo mejor sería que Sara se fuera a su casa. En ese momento salió Sara del baño, llorosa y le dijo a Claudia que lo que ela tenía era mal de ojo. Claudia me volteo a ver con cara de duda y yo mejor no hice comentarios… Sara tomo un huevo y le dijo a Claudia que la limpiara. Sin otro remedio, Claudia comenzó la limpia, le pasaba el huevo por encimita y Sara le decía, que la limpiara bien y le rezara en voz alta con ganas. Claudia, hacia oraciones muy cómicas: “Diosito cura a Sarita”, “Diosito alivia a Sarita” y Sara le decía que le rezara el Padre Nuestro y un Ave María y la otra continuaba con las mismas suplicas… después Sara se dio cuanta que Claudia la estaba curando con la mano izquierda (porque Claudia es zurda) y pegó un grito! Le dijo que la curara con la derecha porque sino de nada servia… así empezó de nuevo lo mismo… Sara en su desesperación por no escuchar el Padre Nuestro, ni el Ave María, le preguntaba a Claudia si era creyente o no!!!
Por fin termino la cura, Sara estaba alterada y en su alteración se sentía desesperada de la mala cura que le había dado Claudia… Sara le dijo a Claudia que pusiera el huevo en un vaso con agua y Claudia agarro el primer vaso que vio y era de plástico. Sara volvió a pegar un grito y le dijo que uno de vidrio, por fin puso el huevo y yo que solo estaba presenciando el hecho, fui solicitada para que le pasara unas tijeras y ella pudiera cortar el huevo con las tijeras formando una cruz y le diera información de cómo se cura el mal de ojo en México. Se me ocurrió decirle que era con un
huevo y un chile seco!! De inmediato Sara pensó en el chile y Claudia me miró con cara de no inventes!!! Ja ja ja…
Así fue como el huevo terminó en la alcantarilla de una calle de Borough, la yema se resistía a irse del todo, pero un poco de agua caliente se la llevó. Fue un momento de misticismo latinoamericano!