Hace mucho tiempo que no escribo en este blog que abrí hace
ya más de 5 años… Y es que a veces no
hay tiempo, otros nuevos medios de
expresión lo sustituyeron o simplemente consideraba que no había nada
importante que escribir, cuando la verdad es que siempre pasan cosas que
merecen ser contadas.
Recordaba que cuando comencé a escribir este blog era porque
vivía en Inglaterra y consideraba que todo lo que veía merecía ser contado. Pero después poco a poco
lo fui olvidando aunque disfruto mucho contar parte de lo que me ocurre aquí.
Muchos días de aquellos años fuera de México, hasta fue
terapéutico poder escribir y contar lo que veía o cómo me sentía. Hoy también
necesito la terapia.
Muchas cosas han pasado, muchas…Pero hoy me trajo aquí la
necesidad de no estar dando vueltas por mi pequeña casa, que se siente
gigantesca cuando habita la soledad…
Hace poco más de 10 meses que no hay paz en mi mente y menos
un equilibrio. Pero hace 8 meses sentí que no había nada. Que feo es recordar
el tiempo en que nos ocurren las cosas tristes, no recordamos así las cosas
hermosas. Quizá es que tengo mucho sentido del tiempo y no me sorprendería, son
los efectos de estudiar historia…
Hoy es mi último día de trabajo en el CCH, hoy fue mi última
sesión de curso y al salir de ahí, venía en el metro con K y E y mientras
platicaba con ellos me atacó de nuevo el terrible sentimiento de no querer
estar sola y es que es extraño, porque no me sentía sola hasta este lunes. No
quería que se fueran o más bien yo me
quería ir con ellos. Al salir del metro, repetí la misma rutina de esperar un
taxi que me lleve a casa. Mientras estaba en el taxi volví a sentir ese vacío
en mi estómago, como muchos nervios y ansiedad concentrados en mi. No había comido, así que llegué a fumar mi
cigarrillo y a cenar algo. Encendí la TV (que se ha convertido en fiel
compañera) y de nuevo apareció. Es como
un impulso, que no me permite encontrar paz ni hallarme bien en mi casa. De
repente ya estaba de pie buscando algo que hacer, sin hacer nada, solo dando
vueltas, entrando al otro cuarto, prendiendo a luz y apagándola como si fuera a
buscar algo. Realmente no necesitaba nada. Volví a sentarme en el sillón, me
levanté y tomé un mango, quizá un poco
de fruta calmaría la ansiedad y tampoco.
Sentí de nuevo el
nudo en la garganta que me hace estallar en lágrimas cuando menos lo espero. Afortunadamente
sentí también ganas de escribir.
Tenía una libreta de flores blancas que no encuentro, no sé
donde la dejé, así que la otra noche escribí en un cuaderno cualquiera que no es
el de las penas y no me sentí cómoda, por ello recordé este blog, que guarda
una parte de mí, de lo que he visto y de lo que soy.
Solo que tengo un problema… hace tanto que no escribo en mi
blog que me ha rechazado mi contraseña.
Esto está escrito a las 10:45pm de un jueves 27 de junio de 2013. Cuando el
sistema se digne a darme mi contraseña esto se podrá leer en mi blog.
PD: No sé que hice, pero no pasó de hoy. Ya entré a mi
cuenta (11:20)
1 comentario:
Así pasa, Danclío... Pero una sola cosa importa: por difíciles que sean las circunstancias, nunca dejes de escribir. (A mí también se me dan seguido los bloqueos...)
Abrazos.
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