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jueves, 8 de marzo de 2007

Starlight Express

Recibí una invitación de una amiga mexicana a ver una obra de teatro inglesa, llamada Starlight Express. Dentro del teatro nos encontramos con una tercera chica de Jamaica y las tres nos dispusimos a ver la obra. Era un musical para niños en donde todos los actores andaban en patines. La historia es la siguiente (tomen en cuenta que es ficción): la Tierra está en problemas, para salvarla se encuentran representantes de algunos países para jugar una carrera, esos representantes son: Alemania, Japón, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos. Había dos personajes más el Futuro y el Starlight Express (que realmente es el personaje central de la obra, un tren que representa al tiempo). No sé por qué razón los jugadores necesitan llevar a una chica para la carrera, así que salieron a escena cuatro chicas de las cuales una de ellas es la protagonista. A grandes rasgos la obra se desarrolla de la siguiente manera: la carrera se juega por equipos, y van desertando los jugadores; al final quedan Estados Unidos y el Futuro, que son tramposos para jugar, así que en la última carrera pierden y termina ganando el Starlight Express y obviamente se queda con la chica buena de la historia que ya había pasado por todos los demás equipos. El punto de todo esto es que en el teatro había muchos niños de 4 a 12 años más adolescentes y adultos, y para mí como para mis compañeras fue una sorpresa ver que la obra era bastante abierta, las coreografías en donde salieron las chicas eran de la calidad del Moulin Rouge, sus atuendos en colores pastel estaban formados por ligueros, corset, micro falditas y escotes que dejaban ver unos cuerpos esculturales, sus movimientos eran dignos del mejor table dance, la letra era igual de incitadora, hablaba de penes y coqueteos para tener un hombre que las hiciera sentir mejor. No quiero parecer moralista, pero es extraño ver un espectáculo para niños, que más bien era para adultos. Obviamente ni que decir de los países que podrían salvar al mundo en determinado momento y como es que los Estados Unidos son esteriotipados como los tramposos, además de que el chico que personificaba a dicho país llevaba una peluca al estilo Elvis Presley y cada vez que le tocaba cantar lo hacía con un fondo de rock de los 50’s . El Futuro llevaba una mohicana pintada de los colores ingleses y al final de la obra resultó ser gay. La parte positiva de la obra la representaban tres raperos y un hombre de raza negra que tenía una voz impresionantemente buena, que hizo gala de ella al cantar un blues excelente. La obra era extraña, era un musical para niños, en algunas partes usamos lentes tridimensionales. La música, las voces y sobre todo las coreografías todas montadas sobre patines fueron de un valor admirable. Lo extraño es que mientras en México las niñas salen de las obras queriendo ser La Cenicienta, en Inglaterra, ¿qué quieren ser las niñas?

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